Ahorro en refrigeración

Aunque el porcentaje de energía consumida parezca pequeño, en el sur de España esta supone el mayor pico de consumo en el año. Por ello, vamos a ver cómo conseguir un gran ahorro en refrigeración mediante algunos consejos.

 

Ahorro en refrigeracion

 

  • Como siempre repito, lo primero es reducir al máximo posible la necesidad de tener que utilizar energía, en este caso, para refrescar nuestro hogar y conseguir un gran ahorro en refrigeración. Lo primero que haremos será proteger de la radiación solar, sobre todo los huecos, mediante toldos, persianas, mallorquinas, parasoles, etc. Cabe destacar que las cortinas no son efectivas, ya que la radiación ya está dentro cuando la radiación es interceptada por estas.
  • Otra medida que podemos tomar es pintar las fachadas y marcos de los huecos con colores claros, para que así absorban menos radiación y por tanto se calienten menos.
  • Aumentar la humedad en ambientes secos y calurosos es un método muy efectivo para reducir la temperatura, que unido a una ventilación natural o forzada se denomina “enfriamiento evaporativo”. Otra estrategia bioclimática que podemos utilizar es el “free cooling” que trata de ventilar la vivienda de manera natural cuando la temperatura exterior desciende de los 26ºC, usualmente de noche. Así podemos refrigerar la vivienda de manera gratuita.
  • Utilizando un ventilador de pie o en el techo se puede reducir la sensación térmica entre 3 y 5ºC. En relación con lo anterior, evitaremos abrir las ventanas cuando la temperatura exterior sea mayor de 30ºC.
  • A la hora de comparar equipos de refrigeración es mejor dejarse aconsejar por los profesionales y tener en cuenta la clasificación energética de estos.
  • Se estima que con una temperatura de 26ºC es suficiente para estar dentro del confort en la vivienda por cada grado que bajemos estaremos un 7% más lejor de conseguir el máximo ahorro en refrigeración.
  • A la hora de situar los equipos exteriores procuraremos que no reciban sol, ya que esto empeora su rendimiento.
  • Por consignar una temperatura más baja el equipo no enfría más rápido. Lo único que puede ocurrir es que se sobreenfríe la estancia y gastemos más energía innecesariamente.
  • Por último, hay que tener en cuenta que nosotros, los electrodomésticos y la iluminación generan calor. Intentaremos reducir su uso en la medida de lo posible.

Bonus: no son nada despreciables los remedios caseros, por ejemplo un trapo húmedo en el cuello o tomar un buen refresco.

Para ampliar estos consejos puedes acudir a la Guía práctica del IDAE