El ingenio y la técnica

Después de pensarlo bastante, finalmente me he decidido por ponerle este nombre al Blog. En la primera entrada, para ir rompiendo el hielo, voy a explicar por qué.

El ingenio: facultad del hombre para discurrir o inventar con prontitud y facilidad.

Está directamente relacionado con la creatividad. Pero lejos de tratarse de una cuestión de suerte o «idea feliz», tiene mucho mas que ver con la pasión, la constancia y la valentía. Si se nos viene a la cabeza la palabra ingenioso, pensamos en alguien que tiene cierta chispa, una facilidad innata para para ser original. Sin embargo, para tener esa soltura natural hay que tener la sesera llena de cosas. Es necesaria una fuerza irrefrenable que te empuje a indagar a fondo en un tema, o varios, hasta convertirte en un experto. Este es un proceso que no acaba nunca, porque cuando ya no exista una fuente en la que beber, probablemente haya llegado el momento de serla y compartir tus conocimientos. En última instancia, hace falta una buena cantidad de arrojo para lanzarse a desarrollar una idea innovadora o ingeniosa.

La técnica: destreza o habilidad de una persona en un arte, deporte o actividad que requiere usar ciertos procedimientos o recursos, que se desarrollan por el aprendizaje y la experiencia.

Gichin Funakoshi

Gichin Funakoshi

Cuando en el ámbito deportivo decimos que alguien tiene técnica, nos referimos a que maneja gran cantidad de recursos con acierto. En Karate-Do la técnica es algo que tarda años, décadas en asimilarse y siempre está en continuo proceso de búsqueda, mejora y perfeccionamiento. Creo que lo mismo deberá ocurrir con los procedimientos que aplicamos en nuestra profesión, tratando de estar al día pero sin olvidar los fundamentos que dieron lugar al desarrollo de la técnica.

La combinación de ambas hacen la antigua denominación de Ingeniero Técnico. Aquí encontraremos división de opiniones entre Aparejador, Arquitecto Técnico, Ingeniero de Edificación y un largo etcétera. Pero yo no quiero referirme a eso. Yo quiero destacar una actitud, una manera de afrontar los problemas, la vida. A los grandes de la arquitectura y del Karate-Do siempre los ha rodeado un aroma a filosofía, que no es otra cosa que tratar de buscar respuestas, a través del ingenio y la técnica.